Cartas desde mi cripta

[
[
[

]
]
]

Casa Sola era la casa fuerte que el linaje de los Collantes poseyó en el cántabro valle de Iguña. A principios del XVII, Casa Sola estaba ya completamente arruinada; a finales del siglo XIX ya no existía el mínimo rastro de ella. Es, por tanto, un no-lugar, un u-topos antiutópico.

En positivo sólo puede decirse de él que es un espacio de ceros y unos usado por su autor como aliviadero y alcantarilla, al que irán a parar fragmentos de libros y retazos de ideas, poco sistemáticas, que previamente se hayan podrido en su cabeza.